Historias y Ciudadanía.//////. Isabel Pelloli. Pedagogía Democrática y persecución en el campo docente durante la última dictadura.
Como todos los organismos y
espacios públicos, el sistema educativo, el ámbito de la enseñanza y el campo
docente, fueron parte de los diversos escenarios donde más se expresó y se
implementó el terrorismo de estado desde la junta conformada por la
jerarquía militar a partir del golpe del 24 de Marzo de 1976.
Esta implementación se dio en dos
ejes principales:
-En primer lugar, a través de la
intervención política sobre la producción de la enseñanza pública y privada.
Tal su carácter como espacio reproductor de la cultura, de los valores y contenidos
establecidos oficialmente sobre la sociedad. Conformando una nueva plataforma
teórica y pedagógica coincidente con la filosofía oficial de corte liberal y
autoritaria. Imperante a partir del 24 de marzo de 1976;
-En segundo lugar convirtiendo y
transformando el sistema educativo en su estructura interna. Tal su carácter
estatal-nacional y orgánicamente
adscripto al gobierno militar para reproducir las prácticas de persecución y
exclusión de todos aquellos docentes, funcionarios y alumnos que no
coincidieran ni con los valores, propósitos e ideas vigentes del mencionado
régimen, ni con su implementación.
Es bien sabido en la historia de
nuestro país, la implicancia que tuvo la etapa de implementación del terrorismo
de estado desde el mencionado golpe hasta Diciembre de 1983, por parte de la
Junta Militar, con el consenso de sectores civiles. El régimen establecido
mediante el asalto por la fuerza de las armas y la hegemonía cultural mediática
en los primeros meses de 1976 otorgó el poder a los tres miembros de la Junta
la noche del 24 de Marzo.
Junta que -como sector castrense
con una ideología nacional-católica y liberal-autoritaria propia de las clases
altas-- llevó adelante una serie de acciones políticas con fines económicos que
redefinieron el mapa social y cultural argentino hasta nuestros días.
Las amplias libertades civiles,
laborales y sociales conquistadas por la sociedad argentina durante prácticamente
los tres primeros cuartos del Siglo XX --y socavadas por varios intentos de
facto anteriores en los años 1930, 1943, 1955, 1962, 1966 hasta llegar al
mencionado golpe de 1976-- representaban un modelo de construcción de estado y
espacio en común de garantías que la sociedad argentina poseía hasta ese
entonces para su subsistencia material, cultural, y ciudadana bajo parámetros
igualitarios y democráticos.
Todo esto se vió alterado por la
implementación de estas acciones que se tradujeron en las siguientes medidas
por parte del gobierno dictatorial:
-Ocupación militar total del
Estado Argentino, y específicamente del Poder Ejecutivo Nacional con sus
diversos organismos dependientes y de la vida pública en general. -Proscripción
y suspensión del poder legislativo, organismos estatales y civiles de
participación y control total de la prensa público-privada.
-Persecución, secuestro, desaparición,
asesinato y tortura de miles de opositores al régimen vigente en todos los
estamentos de la sociedad (Laboral, Cultural, Educativo, Religioso y
Empresarial) y en todo el territorio de nuestro país.
-Control del poder judicial bajo una doctrina
de Estado de Hecho, suprimiendo todas las libertades, amparos y garantías para
la ciudadanía que pertenecían a un Estado de Derecho y a una legislación
constituyente hasta ese entonces.
-Censura y control de todos los
organismos de difusión cultural (Prensa, Producción Cultural a través del
teatro, la música y el arte en general y principalmente el Sistema Educativo
Público Nacional y Provincial.
-Vaciamiento y desarticulación del
Patrimonio Publico Nacional como garante universal de necesidades estructurales
de la sociedad argentina: Salud, Educación, Cultura y Derechos sociales en
general. Acerca de esta serie de medidas regresivas sobre el ámbito estatal,
Elina Mecle Armiñana sostiene lo siguiente: “En Argentina (durante el período
de la dictadura cívico-militar), la deuda aumentó de US$ 8000 millones a
US$45.000 millones y la inflación subió alrededor del 433%. La última dictadura
militar (1976-1983) modificó, esencialmente, el rol del Estado aceptado
convencionalmente hasta ese entonces; autoritariamente se dejaron de lado las
políticas de promoción industrial y los convenios colectivos de trabajo.
También se abandonó el nacionalismo económico, cuyas bases eran el
proteccionismo de la producción local y lo que se ha conocido como el Estado
Benefactor. Se propuso en cambio la liberación de la economía y se menospreció
el rol del Estado como garante de una distribución equitativa de la riqueza".
Dictadura civil y militar y campo
docente.-
Cuando debemos analizar el
accionar producido por el gobierno militar en el sector de nuestra educación
nacional, se pueden establecer dos campos de intervención:
Primero: un marco de enfoque
central con el cual la Junta Militar y los sectores represivos en general
abordaron y concibieron sistemáticamente el campo de la educación. Incluso ya
desde antes del golpe cívico militar;
Segundo: una serie de medidas que
conformaron un programa específico de intervención.
Acerca del primero, en ese sentido
Martín Legarralde formula lo siguiente: “Concurrentemente con este control
ejercido sobre la estructura burocrática del
sistema (por parte de la
dictadura), la vida cotidiana de las escuelas sufrió el impacto de la
represión, los secuestros y desapariciones, desde el inicio mismo de la
dictadura.” “En alguna medida, estas políticas represivas, al menos en la
dimensión específicamente pedagógica, registran ciertas continuidades respecto
de gestiones educativas inmediatamente anteriores. A la de la dictadura. El
ministro Ivanisevich había iniciado ya la persecución de docentes y el control
ideológico sobre el ámbito escolar cotidiano. La dictadura impuso, de todos modos, un salto cualitativo al constituir estos elementos en el centro de su intervención en el sistema educativo.” ( El Doctor Oscar Ivanisevich fue el Ministro de Educación del Gobierno de Estela Martínez de Perón, entre Agosto de 1974 y Agosto de 1975. En tal carácter, durante su gestión se establecieron algunos parámetros y práctica de orden persecutorio y proscriptivo sobre docentes y directivos de ideas progresistas y democráticas en el campo docente y la comunidad educativa. Legarralde, Martín. “La educación durante la última dictadura militar. Primera Parte. Ciclo Memoria en las Aulas. Ed. Com. Prov. por la Memoria. Dossier N°5.ISSN N° 1852-4060. Pag. 3. Año 2005)
En cuanto a lo referido sobre el
segundo ítem de intervención sobre las medidas políticas que tomó el gobierno
militar se pueden enunciar la magnitud política que tuvo la designación de
militares como el Contraalmirante César Guzzetti bajo la figura de Delegado
Militar ante el Ministerio de Cultura y Educación y la consecuente designación
de uniformados de las tres fuerzas en todas las direcciones nacionales y
generales dependientes del Ministerio . El orden y la lógica que tuvieron estas
decisiones por parte de la Junta se intensifica, si se entiende que la órbita
de la Educación -en su totalidad en esta época- estaba bajo la Nación. No aún
bajo las provincias, como fue posteriormente hasta la actualidad. Al respecto
de esta cuestión, Gonzalo de Amézola afirma lo siguiente: “La participación militar fue mas allá de las declaraciones y se nombró
a oficiales en actividad como rectores de Universidades, en el CONET y en el
Consejo Federal de Educación. El primer objetivo de esta política era la
persecución ideológica, pero también una militarización de la educación en la
que prevalezca la obediencia, el orden, el control, las jerarquías, los actos
escolares pautados, los uniformes y el pelo corto. Esta militarización abarcó
desde la Escuela Primaria hasta la Universidad.”
(De Amézola Gonzalo. Esquizohistoria. Ed.Libros del Zorzal. Año 2008. p. 45. 46).
Es
muy importante a partir de lo afirmado
por Amézola, comenzar a clasificar una serie de medidas que los sectores
castrenses contemplaron para ejecutar este plan en el sistema educativo:
.La
intervención en la educación no sólo como un hecho administrativo, sino, con
una lógica de ocupación de territorio por parte de las fuerzas armadas, a fin
de transformar en una escala regresiva todos los aspectos culturales de la
sociedad.
.
La continuidad y la permanencia bajo la lógica represiva, más allá de los
cambios de gestiones ministeriales dentro del período dictatorial.
.
La persecución sistemática, expulsión, exclusión y desaparición física de
profesores, maestros, alumnos y funcionarios del campo educativo.
.
El control del currículum y los contenidos, reorientando los mismos a una
perspectiva de control y autoritarismo mas que de aprendizaje hacia del
alumnado como sujeto social.
.
La prohibición y quema total de libros, módulos y manuales con contenidos
disidentes a la ideología del gobierno militar.
.
El control físico de alumnos, docentes y padres. Tanto en la lógica
organizacional de la escuela como espacio, como así también en las pautas
culturales y estéticas. Es decir el corte de cabello, uso de uniforme o uso de
corbata en un marco obligatorio en alumnos y alumnas..
Puede inferirse que sobre esta base de
ocupación, control y persecución sistemática de opositores o agentes
transformadores en la comunidad educativa –además de su desaparición y
exclusión física- y desarticulación del escenario de producción intelectual
docente, se otorgó plenamente el escenario buscado por la Junta Militar y otros
sectores interesados en descomponer el espacio educativo –principalmente la
Iglesia-, como ámbito estatal de reproducción del conocimiento.
A
partir de este primer escenario, el gobierno militar emprendió la medida
política mas profunda y regresiva que ningún otro sector de poder había realizado
sobre la educación hasta ese entonces: La transferencia de la órbita nacional
de la Educación hacia las provincias y sus autoridades. El presidente Jorge
Rafael Videla, a través de un decreto establecido en el año 1978 decidió
transferir la totalidad de las escuelas primarias nacionales bajo a la orbita
de los gobiernos provinciales. Esto representó un quiebre en cuanto al modelo
de Educación Universal con una garantía hacia la sociedad por parte del Estado
Nacional. Este modelo hasta entonces había tenido vigencia, cohesión y sustento
por parte de los gobiernos nacionales. Mas allá de sus diferencias y matices,
desde prácticamente la implementación de la Ley 1420 en 1884, hasta 1978. La
medida no buscó ni logró resultado alguno, ya que sus fundamentos economicistas
y aparentemente tecnocráticos, no tenían solidez y elaboración.
Se
trasladaron un total de 6700 escuelas y 44.050 maestros normales nacionales
bajo la responsabilidad de las provincias, logrando que para 1979, el 86,7% de
la educación en todo el territorio dependiese de las Provincias (2). La
brutalidad de esta medida se hace visible en cuanto puede analizarse que la
transferencia política-normativa y técnica se hizo sin realizar la
correspondiente transferencia económica. Sin establecer presupuesto o recursos
económico alguno hacia las provincias, a fin de generar una real transferencia
en el sentido literal. Otras variables negativas de la transferencia se
manifestaron en cuanto al nivel de precariedad laboral de docentes y
directivos. Ya que los sistemas previsionales provinciales no otorgaban los
mismos regímenes y garantías de jubilación para este ámbito, al igual que las
diversas escalas salariales y obras sociales asignadas.
La persecución sistemática sobre
el sector docente en el plano nacional y local.
Tal
como se afirmó líneas arriba, la participación militar fue mucho más allá de
enunciados normativos, declaraciones y actos administrativos. Tanto la
designación de oficiales de las FFAA en los principales entes y organismos,
tales como rectorados de Universidades, en el mismo CONET y el Consejo Federal
de Educación, como así también las medidas específicas de carácter auditor que
siguieron, comenzaron por establecer el programa sistemático de persecución
interna a docentes y directivos opositores o que tuviesen formación
democrática. Cientos de docentes, alumnos y directivos; tanto de escuelas
secundarias o primarias y de Universidades fueron secuestrados, asesinados o
desaparecidos por grupos de tareas represivos a lo largo y a lo ancho del país.
Tanto
por su pertenencia política como por el simple ejercicio de la docencia o
defender el derecho de sus colegas y compañeros. Esta cuestión adquiere su
magnitud cuando se analizan las cifras de víctimas producidas en nuestro país.
De todos los desaparecidos y asesinados en la Argentina durante la dictadura
militar, un 21% fueron estudiantes (cuestión no menor, ya que es la segunda
franja mas afectada, luego de la clase obrera) y un 5,7% fueron del campo
docente. Si se integran ambas franjas forman mas de un 25% de sectores que
componían el ámbito de la enseñanza. Puede establecerse en esto el alto grado
de enfoque que tuvo la dictadura militar a la hora de reprimir y desarticular
el espacio estatal de la enseñanza en nuestro país , a través del exterminio
físico de sus integrantes y a partir del golpe del 24 de marzo.
Hacia
la segunda mitad del año 1978, a través de la Secretaría de Prensa y Difusión
se declaró la inhabilitación de los docentes que sustentaran ideas de carácter
disociador, manifestando que con el objetivo de “intensificar la reestructuración que se lleva a cabo en el ámbito
educativo y hacer extensivo a la enseñanza no oficial el propósito de poner fin
a la subversión ideológica, el Poder Ejecutivo Bonaerense sancionó y promulgó
la Ley Nº 9097, suspendiendo transitoriamente artículos del Estatuto del
Magisterio (Estatuto Docente Provincial perteneciente a la Ley 19.885/57) y de
la Ley de Educación N° 5650…”. Es decir los marcos y convenciones laborales
mas importantes que tenían los docentes en cuanto a su estabilidad profesional
en el ejercicio de la enseñanza en la Provincia de Buenos Aires, desde hacía
décadas. Esto daba serias y exorbitantes facultades al Ministerio de Educación
Bonaerense para declarar inhabilitado en su desempeño al personal docente y no
docente en Institutos privados de enseñanza, al igual que ya se había resuelto
en los ámbitos públicos tiempo atrás. En nuestra Ciudad de Zárate, a partir del
terrorismo paraestatal y luego del 24 de marzo, comenzó a imperar esta
perspectiva. Haciéndose vigentes todas las directivas y acciones mencionadas en
las escuelas mas importantes como el Colegio Nacional y el Colegio Industrial.
Sin quedar exentos los Colegios Privados no menos importantes en nuestra Ciudad.
Ya desde tiempo antes del golpe militar, algunos docentes como el Doctor Olmos
y Alba Lintridis fueron amenazados, siendo ilegalmente detenido el primero y
teniendo que exiliarse ésta última.
Compartimos
aquí, la experiencia de Isabel Pelloli, durante esta triste etapa, en el
reportaje que publicamos semanas atrás en el marco del día del Profesor.
Tal,
como dijimos en esa ocasión; asumimos el mandato de expresar,
transmitir y comunicar la historia, el testimonio y el acontecer tanto de
Isabel como de muchos docentes, pensadores y actores ciudadanos comprometidos
con el ejercicio de la enseñanza, las libertades públicas y la formación
cultural de nuestra comunidad.
Reiterando
nuestra voluntad, desde #EspacioParaLaMemoriaZárate, de recuperar una de las
últimas entrevistas. Una fría tarde de Agosto del año 2012, en su casa del
centro de Zárate. Con sus recuerdos, impresiones y experiencias: Desde su
formación en el normalismo, hasta el debate de Laica o Libre durante el
Gobierno de Frondizi. Su apreciación por el cine y la música contemporánea. Su
lamentable y tremenda cesantía por parte de la dictadura cívico-militar. La
detención ilegal de su hijo y el recuerdo de las aulas y claustros por donde
pasaron mas de cuatro generaciones. Una historia, que seguimos recordando y
sosteniendo.
Isabel Hernando de Pelloli.
El comienzo en su
vida y su carrera.
"Yo empecé a
ejercer la docencia en 1955 acá en Zárate. Si bien empecé en la Escuela Normal
de Campana, pero después, se abrieron cátedras de mi especialidad en Zárate.
Incluso hice un intercambio de horas con una Profesora que venía de Campana a
Zárate y yo viceversa a dar clase."
"Yo soy Lic. En
ciencias de la Educación. Daba Historia de la Educación, Psicología General,
Filosofía. Despues Problemática Educativa, Pedagogía. Se llamó Teoría de la
Educación en un tiempo. Y empecé en Media y también tuve cátedras en Terciarios
no Universitarios. Inclusive participe en Cátedras del Instituto 15 de Campana.
En la formación de personal directivo de las escuelas y asistentes
educacionales. Maestras especializadas en preescolar y el Magisterio General. Materias como
Psicología, Sociología, Filosofía de la Historia. Con distintos directivos. Con
su primer directora: Berta de Marquehose, también Stefanía Ragazzo, y la que
ahora también está: Isabel Fernández. La Sra. LaSalle Casenave, Lidia Franchi y
otros. Me considero un tanto foránea a la sociedad zarateña.
"Quien me acercó a
mí al Instituto fue Ezio Molo. Un profesor que venía a Zárate a dar clases.
Profesor y Pintor. Muy culto. Habitante de Campana, especialista en pintura del
Renacimiento. En pinturas de los grandes genios y sus usos y técnicas. Me instó
a comenzar en el Instituto 15 de Campana."
"Comencé mi
carrera en el Normal y terminé en el Instituto 15. También en el Profesorado de
Ed. Física. En el Industrial también ejercí una materia relacionada con
Psicología que se llamaba entonces Recursos Humanos. Pero mi fuerte siempre fue
acá. El normalismo, la formación de los maestros. El bachillerato. Actualmente
abunda lo pedagógico. No se hasta que punto se trabaja con psicología."
"Por otra parte,
es necesario que reflexionemos sobre la historia de la educación local y
Argentina. Cuando yo llego a esta zona, que vine con mi esposo que trabajaba en
CELULOSA, me encuentro que la Cátedra a mediados del Siglo pasado, estaban
ocupadas por maestras o por especialistas que no eran profesores."
"Apareció entonces
la C.A.M.Y.D.. La Confederación Argentina de Maestros y Profesores Diplomados,
para defender a los que teníamos Título Habilitante. Cuando yo entré para
estudiar para profesor, me dieron un folleto que decía: “La Nación Necesita
profesores”. Entonces los profesores diplomados, empezamos a reemplazar a toda
esa gente que había ocupado las aulas secundarias desde el tiempo de Mitre
hasta mediados del Siglo XX. Sin tener esa preparación pedagógica que teníamos
nosotros, pero personas cultas, con una preparación general que les permitía
desempeñarse medianamente."
"Algo curioso por
ejemplo fue la anécdota de cuando yo entré al Colegio Nacional, cubrí la
vacante de un señor que venía de Buenos Aires, que se llamaba Sánchez Ándes
cuyo mérito ante los alumnos era dar Psicología llevando una gallina de la que
tomaba del cuello y se lo colocaba bajo su ala, logrando dormirla. Y hablaba de
la Hipnosis. Porque la psicología ha tenido en su historia también, lo que se
llamó el Mesmerismo…, sobre todo en Francia. Antes de Freud, antes del
psicoanálisis. Toda una creencia de que la mente era una cuestión puramente
neurológica y materialista. Que los nervios y la mente se podían manipular y
había que hacerlo. Toda una locura que planteaba el resucitamiento del cuerpo
inclusive. Mucho antes del conductismo, que apareció en USA con John Watson.
Basándose en la importancia del medio ambiente, rechazando lo innato, lo
congénito. Totalmente al revés de lo que está pasando ahora, porque USA es
totalmente genetista e individualista."
"Y fijate como se
vincula esto con la política, porque el conductismo tiene que ver con el Self
Made Man vigente en aquellos años. Y el conductismo de ahora tiene que ver con
una superioridad racial."
"Nadie lo iba a
controlar a este hombre. Los directores precisaban profesores que cubriesen las
Cátedras. Los ingenieros daban matemáticas. Estaba Pascualini acá por ejemplo.
Venían de Bs. As.. Algunos eran buenos Profesores. Porque mas alla de que sepas
o no Psicopedagogía, el asunto fundamental es la personalidad del profesor."
"Todo esto era
1955. Así fueron estas situaciones hasta 1970. Cuando yo me recibo a pesar de
ser medalla de oro, no se me dio cátedra ni en Santa Fe ni en Entre Ríos,
porque no tenía antigüedad en el Partido Peronista. Era ya el segundo mandato
de Perón. Había un conflicto con la oposición. Yo no estaba afiliada a ningún
partido. Como no era una peronista ferviente, militante no me dieron ninguna
cátedra."
"Me dieron a
través de un sindicato como de favor un puesto de maestra en el campo. En ese
momento es cuando me vengo para acá. Pero como la demanda de maestros acá era
tan grande, no hicieron caso al aspecto político. Me dieron la cátedra y ahí
empecé con mas libertad."
"Durante el
período de Aramburu (a partir del golpe militar de 1955), el único cambio que
noté fue que yo tuve que empecé a dar Educación Democrática, una especie de
instrucción cívica para darles al alumno una base sobre sus deberes ciudadanos,
independientemente de la Constitución o de las Leyes. Recuerdo que un tema era
La Probidad, la Probidad del Gobernante."
"Pero se daban
algunas nociones (Diferencia entre Masa y Multitud, del Estado, de la Sociedad,
etc.). Y eso me parecía bien. Como decía Aristóteles “Es necesario ponerse de
acuerdo en el significado de las palabras para poder avanzar, porque sino capaz
que estamos diciendo lo mismo en distintos términos”.
El contexto
social y político.
Mi marido fue
Concejal de UDELPA en Zárate. Era una utopía de creer que se podía generar una
Síntesis entre el peronismo y la ideología de una clase media que tenía sus
características particulares sociales y psicológicas propias. La prueba está
que Aramburu luego es asesinado y sabemos lo que pasó. Dejemos de lado a Rojas
que era un asesino.
Un individuo que
para el peronismo era indeseado. No era útil para él. No se no puedo defender a
Aramburu porque no tengo ninguna afinidad con su origen militar, por eso no lo
puedo defender, como tampoco puedo hacerlo con Juan Domingo.
Yo salgo de la
Escuela Normal de Santa Fe y del Instituto del Profesorado de Paraná formada.
Aparentemente todos los contenidos eran imparciales políticamente, eran
científicos. Ponele Piaget, de que podés acusar a Piaget como Psicólogo, lo
mismo a John Dewey, a MacSheller, Sartre, Heiddegger.
Hablemos del GAN
(Gran Acuerdo Nacional de 1972). Allí yo fui evolucionando y me di cuenta de
cómo el sistema al cual yo serví estaba comprometido políticamente.
Hoy no separo
para nada todas las ideologías que se puedan desarrollar. Y me ha costado. Yo
he dado lógica. El problema de la objetividad, el problema de si los hechos
constituyen una realidad para respetar o para interpretar. Y en Historia, ni
hablar. A mi me gustaba mucho Dilthey como enfoque. Pero quedó muy atrás.
El problema de la
objetividad sobre todo en cuestiones históricas es un problema. Cuando yo
terminé mi formación, Sarmiento estaba en el cielo.
Uno de los
vehículos que cambió en mi todo esto fue el Teatro, justamente. El Teatro de
Vanguardia de la década de 1960 en Buenos Aires, que en esa época estaba en
Auge.
Me hicieron ver
muchas cosas. Allí pude ver a Rivadavia arrodillado ante el Rey de Inglaterra
con el primer préstamo Baring. Lo vi a Saavedra resfriado. Bajaron del pedestal
a Dios y María Santísima. De modo que me parece que el Teatro cumplió una
función importante. Hoy día el Teatro es de entretenimiento y tenemos obras
copiadas de USA. Se toman para la televisión sus obras. Pero ya no es un teatro
formativo, a pesar de algunas películas. O el cine con películas como Zabriskie
Point.
La lectura; la
lectura cotidiana de algunos períodicos. De lo que era Clarín entonces y que
dejó de ser por ejemplo. Nunca leí La Prensa ni La Nación. Nunca los leí como
diario de la casa.
Esa fue mas o
menos la evolución. Uno con el tiempo se fue dando cuenta. Hay una relatividad
en las interpretaciones. Influyó mucho en mi la lectura de epistemología el
principio de Heisenberg. Un principio de física pero que se traslada a todas
las materias. El Principio de Incertidumbre.Donde se afirma que siempre hay un
ángulo de error. Tenemos que ser conscientes de que podemos equivocarnos. Sino
no habría historia de la ciencia. Esta significa ir avanzando encerrar ese
ángulo de error que nunca se termina de cerrar. De modo que hay que ser muy
prudente. Sobre todo en materias referidas al trato con personas. En medicina,
en psicología.
Su vida en el
ámbito docente de Zárate.
En mis clases no
se hablaba de política. Cuando llegan los 70s hay en la sociedad una
preocupación por la falta de solución política. El reflejo de eso era Balbín.
Yo tenía un curso en ese entonces. Donde nos propusimos elaborar un programa de
radio, donde podíamos plantear nuestras opiniones. Que hablase de los problemas
de la sociedad. Nos olvidábamos de la parte económica. Justo ahí me prescinden,
me sacan de las escuelas.
Teníamos el
nombre del programa que se llamaba “El Ojo de la Cerradura”, porque me pareció
un símbolo de percepción de la realidad, que reflejaba la búsqueda de cosas
ocultas.
Reconozco que mis
alumnos, por mi formación y mi inseguridad psicológica que me instaba a
preparar mis clases. Yo dialogaba con ellos, pero dialogaba para que
aprendieran decía lo que yo creía que tenían que aprender. Yo no les preguntaba
cosas en particular. En ese sentido me podés llamar autoritaria y dogmática.
Hay mucha gente que me saluda, que me consideran exigente, que tenía ojo
clínico, hay otros que me dicen que se copiaron.
Yo lo hice
transpirando la camiseta. Con todo el amor y lo mejor.
En en el año 75,
lo detuvieron a mi hijo (Carlos Pelloli). Y yo me ocupé de él. De ir a las
cárceles. Primero de rescatarlo como desaparecido. Estuvo 15 días desaparecido.
Lo legalizaron en la Brigada de Investigaciones de Avellaneda. Yo empecé a
asistirlo y ayudarlo. Porque pasaban hambre, frío, necesidades.
Sobre su cesantía
como docente durante la dictadura
Así fue que hasta
el año 1979, me dijeron que desde el Ministerio de Educación había bajado una
directiva que me habían dado la cesantía. Yo justo ese día estaba dando clase.
En el interín, durante el 25 de Mayo de 1977 o el 76. El 25 de Mayo, algunos
sectores minoritarios en comunidad educativa comienzan a intervenir en la
rectoría del colegio, sin que le correspondiera porque ya había una persona
designada a ese efecto para el acto.
Comenzaron a
afirmar que había profesores del colegio vinculados a la subversión. Entonces
se produce la cesantía del Dr. Olmos, de Orlandi, de Alba Lintridis, de
Vallejos y mía. Había venido una inspectora de Buenos Aires a levantar un Acta
y estableció que no debíamos estar en funciones.
Anteriormente
habían comenzado a circular unos folletos que hablaban sobre las medidas que
habían llevado adelante los militares contra la subversión. Se afirmaba que
había materias especialmente “Peligrosas” porque hacían pensar: Filosofía,
Historia, Literatura. Pero esta gente también desconfió de la matemática de
conjunto, que propiciaba las “asociaciones que conducían a la rebelión”.
Cerraron la Facultad de psicología de Buenos Aires.
Pasó también por
esa época la Noche de los lápices en La Plata
Me cesantearon en
el 79 y quedé afuera hasta el 84. Hubo una denuncia acá, pero yo no puedo
afirmar exactamente. Hubo quienes hablaron de la Liga de Madres de Familia de
la Iglesia del centro. De algo estoy segura, que no les gustaba la forma que
teníamos de enseñar.
Yo tenía en el
colegio personas que decían “Yo no leo los diarios para no saber”.
La rectora que
muchos le decía “andá fijate esa mujer como da las materias” presenciaba mis
clases no pudo objetar nada de lo que se daba en materias como Lógica,
imposible. Donde los conceptos tienen como un tipo de subordinación, imaginate.
No había mucha
conciencia gremial entre los profesores, no había mucha socialización. También
por la falta de infraestructura. Eran edificios pequeños en los colegios.
Sonaba el timbre y nos íbamos a la plaza. Teníamos repartidas las clases entre
las dos sedes. El edificio frente a la Plaza y el viejo Chalet de Trasancos.
Por otra parte,
las maestras normales primarias socializan mucho mas que los profesores.
Charlan, toman café. Los profesores no solemos ser así. (…) Por ahí se podía
hacer una amistad personal, pero nada mas.
También ya se
habían dado movilizaciones contra la enseñanza privada. Siempre y hoy sigo
diciendo que la enseñanza pública debe ser la única.
Los chicos hacían
manifestaciones frente a los colegios privados y gritaban. Esa es la época
antes de Arturo Frondizi, donde participó la Sra. LaSalle Casenave peleando por
la escuela pública. Yo vi eso como una acción poco efectiva pero si lo apoyé.
Me pareció porque el asunto estatal.
Próspero
Alemandri, que fue el que hizo la Ley admitiendo las universidades privadas.
Era el radicalismo Sui Géneris de Frondizi. Donde a mi me decepcionó el tratado
“Petróleo y Política” incumplido (Por Frondizi). El asunto del petróleo, si es
nacional o privado sigue siendo importante como verás en la actualidad también.
Ahora se están
dando pasos y se afirma el carácter cívico – económico – militar de la
dictadura. Una cosa es Videla, Martínez de Hoz, otra Alsogaray…
Yo tengo un
ingrediente de clase media burgués que me daba una configuración…tenía una vida
regimentada por la educación.
En mi historia
personal, fui hija única. Me crié muy encerradita. Con libros, con cultura, con
música. Yo amo la cultura porque no agrede.
En cambio ahora
la gente vive mas idiotizada. Yo vengo de afuera, yo soy una forastera. Me
llamó la atención lo que dice Amado Boudou al usar el término “Leyes
Transgresoras” cuando habla de leyes que enfrenten los poderes económicos y
políticos.
Y la gente me
dice algo parecido a mí. Me acuerdo siempre cuando vine a Zárate, vinieron del
Diario El Debate a hacerme una entrevista y una crónica.. Me vinieron a ver los
periodistas extrañados y me dijeron “¿Qué es esto?”. Me miraban con extrañeza,
me preguntan que era la adolescencia, porque ese concepto antes no se conocía.
Yo tuve una cátedra “Psicología del Adolescente” ó “Psicología Evolutiva”. Me
preguntaban ¿Cómo se puede hablar de Psicología en el deporte? Ó ¿Los
boxeadores son asesinos?, cosas así. Fue un cambio cultural en aquél entonces
acá en Zárate.
Después por
efecto de mis cátedras se llenó de muchachas estudiosas psicólogas acá. Hay un
montón en Zárate. A los varones también, pero a los varones les gustaba mas
filosofía y todas esas materias
Yo pienso que
estas individualidades que nosotros somos, enganchamos en procesos culturales.
Representamos nuestras aspiraciones en ellos. Nuestra vida es finita, morimos.
Pero esos procesos culturales se siguen desarrollando. Con efectos y elementos
actuales que no son los nuestros. Por ejemplo, la estética actual en todos los
procesos que yo no comparto. La cumbia, el maquillaje, el físicoculturismo. Una
cosa es el deporte como competencia y ganancia y otra cosa como juego. El
“Ludus”. Jugar no por ganar, sino por participar y manifestarse, moverse o por
cantar o por lo que fuere. No por soñando con cantar (Entonces se ríe aclarando
que no es por el programa de TV)
En esa época la
cultura fue otra. No nos olvidemos de los Beatles, de Zabriskie Point de Antonioni
donde quema la casa el protagonista. Hoy todos ellos son clásicos.
En Zárate, la
clase media es muy particular. No solamente acá sino en todo el país. Se
encuentra atada al pasado, ligada a la cultura rural. Mantiene su origen rural
y sostiene este modelo económico que es el que le dio origen y sustento.
Todo lo contrario
se produce con los sectores que migraron de forma interna durante y antes del
peronismo. Esta clase urbanizando e industrializando es la que produjo a Perón
como fenómeno.
La clase media se
quedó en sus valores y se apropió de los de las viejas oligarquías, sintiéndose
como tal hasta nuestros tiempos
Dilthey hablaba
del tema de la comprensión. Yo no soy muy religiosa que digamos. Pero la
filosofía, la psicología, la sociología me han servido para entender lo que
pasó. Cómo es nuestra sociedad. Por lamentable. Creo que todavía hay cierto
salvajismo entre nosotros. No quiero usar las viejas terminologías de Sarmiento
en forma antagónica. Yo respeto y entiendo pero veo que no se toma a los
civilizados como tales y viceversa.
Pero en la
actualidad veo que hay un grado de ignorancia absoluta en la sociedad. Y veo
que la gente se entretiene. Y no estudia. Hay que estudiar para saber. Lo que
dice la computadora tampoco es suficiente. Hay que saber buscar también. Hay
muchos que no están capacitados. Veo que no han podido formar un criterio.
Con el correr de los meses desde el
25 de Marzo de 2017, desde su fallecimiento y partida a la sólida edad de 85
años, vamos sintiendo su lamentable ausencia. La cual para la comunidad representan un lugar y un
desafío difícil de asumir. En una etapa en la cual, la educación y la enseñanza
pública vienen siendo puestas en peligro, bajo este contexto regresivo e
irrespetuoso de las construcciones mas sólidas logradas en los últimos setenta
años sobre Derechos Universales de la Educación de nuestra Ciudadanía.
Arriba: Imagen iconográfica de Isabel Hernando de Pelloli: una de los tantos docentes cesanteados durante la última dictadura. Durante mas de cuatro años se vió impedida de poder ejercer su profesión en nuestra comunidad, luego de las medidas tomadas por la dictadura militar en el ámbito educativo. Fue un claro ejemplo de formación y pedagogía para la democracia en nuestra comunidad.
Arriba: Imagen iconográfica de Isabel Hernando de Pelloli: una de los tantos docentes cesanteados durante la última dictadura. Durante mas de cuatro años se vió impedida de poder ejercer su profesión en nuestra comunidad, luego de las medidas tomadas por la dictadura militar en el ámbito educativo. Fue un claro ejemplo de formación y pedagogía para la democracia en nuestra comunidad.
Izquierda: El Profesor Ricardo Bruera. Ex Ministro de Educación de la Nación del gobierno de Jorge Rafael Videla. También formó parte del funcionariado educativo de otras dictaduras durante la presidencia del General Lanusse y el General Levingston. Fue autor intelectual de la estructura normativa para la persecución, cesantía y exclusión de docentes y estudiantes opositores al régimen.
Izquierda: Una de las imágenes mas comunes y tristes del terrorismo de estado: la quema de libros de diversas editoriales por sus contenidos. Semejante experiencia propia, de la Alemania dictatorial, es un triste y nefasto recuerdo en la historia de nuestro país y el mundo.
Portada del Plan Cultural del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires durante el régimen. El modelo autoritario, liberal y corporativo fue el enfoque inicial para iniciar la desarticulación de la enseñanza y del espacio educativo comunitario-estatal en nuestro país.
Arriba: otra imagen convencional durante la última dictadura: un coronel del ejército a cargo de una reunión docente en la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires. La militarización del ámbito de la enseñanza fue una manifestación brutal del terrorismo de estado, con graves consecuencias para nuestra democracia.
Arriba: Antiguo edificio del Colegio Nacional de Zárate -hoy sede de la ENET N° 3-. Tanto Isabel Pelloli, como otros docentes zarateños ejercieron su profesión y se vieron obligados durante el terrorismo de estado a exiliarse y renunciar forzosamente al ejercicio de su profesión. Decenas de jóvenes estudiantes también se encuentran desaparecidos y asesinados por su participación política y compromiso democrático antes del régimen.