DE INDICIOS E INQUIETUDES //// Por Prof. Miguel Di Fino.
“…cantamos
porque el grito no es bastante/ y no es bastante el llanto ni la bronca/ cantamos
porque creemos en la gente/ y porque venceremos la derrota(…)cantamos porque
llueve sobre el surco/ y somos militantes de la vida/y porque no podemos ni
queremos/ dejar que la canción se haga ceniza.”(“Por qué cantamos” de Mario
Benedetti –fragmento)
“…Y
cómo callar, o por qué callar, o para qué callar, si usted sigue subiendo y
mandando y si a usted y a gente como usted la afamada Casa Remington sigue
proveyendo carabinas para fusilar, mientras que a nosotros , y a gente como
nosotros, sólo no provee máquinas de escribir…”(“¿Y ahora…coronel?” por Rodolfo
Walsh: fragmento de “El violento oficio de escribir”, p. 95)*
La
supuesta certeza que más de uno sostiene respecto a que el año 2018, al no ser
electoral, implica que las brutalidades “neoliberales” aplicadas con mayor
rigor en los sectores populares, se trastocarían en medidas “populistas” que en
el 2019 signifiquen el apoyo electoral que el “Trípode Macrista” (Macri, Vidal,
Rodríguez Larreta), necesitarán para volver a entronizarse en la gestión
gubernativa y que, por supuesto, redundarán en otra derrota electoral de
cualquier proyecto que se precie de popular, debido –señalan-, a que la
sociedad argenta estará (está) tanto anestesiada como “globulizada”, merced a
la “pericia” política del “duránbarbismo” versión “MM and company”.
Si
obvio el planteo, omite considerar la dinámica sociopolítica que miles de miles
de personas continúan activando con su presencia, su militancia, omitiéndose
también la existencia de una construcción colectiva que, lenta y
trabajosamente, se va unificando en los reclamos por pérdida de derechos
laborales y sociales; peor aún: ante las balas cargadas de muerte sobre los
cuerpos de Rafael Nahuel, Facundo Ferreira, y la impunidad que continúa por
Santiago Maldonado y para con los Pueblos Originarios, más lo que aportan
trabajadorxs gremialmente organizadxs y, sobre todo, la concreta significación
del colectivo feminista que sigue marcando camino, las respuestas no sólo van
creciendo, sino que también se van unificando, uno por uno, los reclamos.
Si
se aceptara ese modesto marco de referencia, no resultaría especulativo
plantear la significación que debería (debe) tener lo que pueda referirse como
movimiento de Derechos Humanos en la (nuestra) zona de Campana/Zárate (o
viceversa), que se verá si logra (¿ahora…?, ¿después…?) articular actividades
unificadas, que crezcan cualitativa y cuantitativamente, de forma consecuente
con lo que se le exige a otros ámbitos político, sociales, gremiales del país…
No
es una chicana visualizar que indicios, hechos, impunidades, siguen “in
crescendo” cada día; no es una chicana desafiar(nos) a un esfuerzo militante,
para seguir confrontando con quienes pretenden negar(nos) un pasado que para
campaneros y zarateños ha tenido (y tiene) luchas en común, compartidas, tanto
frente a un proyecto que niega esas luchas, niega a quienes las asumieron,
niega a quienes las asumen…
Probablemente
estas líneas no produzcan efecto alguno, pero opinar, negar silencios, también
es un acto militante que –sí modesto- intenta plantear que el poder que oprime
sigue vigente y en un temática como la de los Derechos Humanos, necesita fragmentar cualquier
reclamo o lucha; y porque cada 24 de Marzo, cada día que buscan condenar al
olvido las memorias de treinta mil compañerxs Desaparecidxs, nos interpelan
para que no renunciemos a seguir escribiendo la Historia (Nuestra Historia)…Vos ve.
(*):
Rodolfo Walsh: El violento oficio de escribir. Obra periodística (1953-1977)-
Edición corregida y aumentada-5° ed.-Bs. As.-Ediciones de la Flor-2015.